- La suposición de que los hombres no están dispuestos a someterse a una vasectomía es una simplificación excesiva. Sí, hay lugares donde no hay tradición de la vasectomía, pero en los Estados Unidos se realizan más de 500,000 vasectomías anualmente y en Canadá, Nueva Zelanda y Australia, se realizan más vasectomías que ligaduras de trompas.
- Al construir un movimiento, no intentes cambiar a “todos”, y mucho menos a los más difíciles de alcanzar y los más resistentes al cambio. En cambio, conéctese con aquellos que ya están predispuestos a unirse y contribuir, pero que no han sabido cómo o por qué… hasta ahora.
- La determinación de que su familia está completa y que la vasectomía es una opción viable, puede llevar años. Es importante que los hombres sepan que en el lado opuesto de su “fertilidad” existe esta opción, incluso si está a una década o más de distancia. Para llegar allí se requiere:
- Un compromiso consecuente y permanente para promover el procedimiento como una opción aceptable de planificación familiar.
- Procedimientos de alta calidad realizados con técnicas modernas.
- Reconozca públicamente a aquellos que se ofrecen voluntariamente para someterse a una vasectomía; la afirmación positiva es atractiva.
- Sabemos que hay hombres que quieren un “muchos niños para formar un equipo de fútbol”, pero el hecho es que la gran mayoría prefiere de a 1 a 3 niños.
- En lugar de preguntarle a un hombre si quiere realizarse una vasectomía, es más productivo enmarcar la conversación en torno a las siguientes tres preguntas:
- ¿Qué tan importante es para usted que la calidad de vida que ofrece a sus hijos sea mejor que la que usted tuvo?
- ¿El número de hijos que tiene afecta su capacidad de ofrecerles una calidad de vida a la que aspira?
- ¿Quiere ser parte de la toma de decisiones con respecto al tamaño de la familia o dejarlo en manos de su esposa o pareja?
La respuesta a la pregunta 1 es inevitablemente una variación de ‘Sí, y por eso trabajo tan duro’.
La respuesta a la pregunta 2 es “Por supuesto”. Es sólo matemáticas.
La respuesta a la pregunta 3 también es inevitablemente afirmativa – a menudo acompañada de la afirmación de que si no hablan sobre el tamaño de la familia, es probable que tengan más hijos de los que hubieran deseado tener.
- Aunque una vasectomía es físicamente más simple que una ligadura de trompas, muchos hombres temen que los haga menos fuertes, menos “masculinos” y menos “aptos” sexualmente. Equiparar una vasectomía como un acto de amor (o simplemente de decencia) transforma la resistencia en coraje. Donde hay obstáculos que superar, hay oportunidades para aumentar el sentido de autoestima.
- Lograr que los hombres participen en los resultados de su propia salud, por no hablar de sus necesidades de salud reproductiva, requiere una comunicación constante. En la actualidad en los Estados Unidos, las mujeres visitan a un médico 3 veces más que los hombres.
- Los mejores defensores de una vasectomía son aquellos que ya se han realizado una y han tenido una experiencia positiva.
- Siempre hay personas que están dispuestas a hacer lo correcto por sí mismas, su familia y su pareja, pero los hombres son similares a los “animales de carga” y siguen lo que se considera la “norma”. Elegimos hacer de WVD un evento público para ayudar a redefinir esta norma de manera que los “primeros aceptantes” se sientan apoyados. Por eso decimos: “Lo que un hombre teme, mil juntos no lo dudarán”..
- El WVD trata a los proveedores de vasectomía, ya sean urólogos o médicos de familia, como líderes de un movimiento de salud pública, o como “chamanes” en un ritual muy antiguo y poderoso de “in-fertilización”.
- La sustitución de los ingresos o cualquier forma de recompensa es muy complicada y viene acompañada de un historial de coerción y manipulación, por lo general de los más pobres entre los pobres. Dicho esto, facilitar y animar a los hombres a tomar una decisión difícil que beneficie a los demás y a su familia, podría tener sentido en ciertos contextos, siempre y cuando se haga de manera transparente y no se imponga a los derechos humanos de nadie.
- Tenemos que dejar muy claro que la vasectomía es una forma permanente de control de la natalidad, aun reconociendo la posibilidad de una reversión. De hecho, su reversibilidad potencial es la forma en que fuimos capaces de asegurar dicho permiso en Indonesia.
- En la mayoría de los países, un programa de vasectomía no puede lograr la “escala” sin el apoyo de los gobiernos nacionales y locales. Nuestro objetivo es trabajar con los Ministerios de Salud siempre que sea posible.
- La investigación ha demostrado una correlación entre la aceptación de la vasectomía y la mejora de las relaciones de género. Es decir, creemos que los hombres que están dispuestos a realizarse una vasectomía, tienen más probabilidades de tratar a sus mujeres con más amabilidad, más conciencia y mayor respeto.
- El día que los hombres eligen voluntariamente una vasectomía, son más vulnerables. Pregúntele a un hombre por qué se va a realizar una vasectomía y sin importar la cultura, clase o país, inevitablemente hablan de amor por sus hijos y sus parejas. El WVD agrega los actos individuales de bondad en un movimiento colectivo para el bien social.
- En los próximos años queremos convertir esto en un movimiento global verdaderamente poderoso que enfatice los principios importantes del comportamiento humano positivo.
- No creemos que los números determinen plenamente el destino de nuestro planeta, pero sí creemos que cada problema humano que enfrentamos se hace más difícil de resolver con una población creciente. No necesitamos mil millones de personas más, para alcanzar nuestro potencial – necesitamos cuidar mejor de los 7.800 millones que ya están aquí.