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Entrevista con la Dra. Eloisa González González

Vasectomía sin Bisturí en Ciudad de México

La Dra. Eloisa González González ofrece a sus pacientes las técnicas más avanzadas y mínimamente invasivas.

La Dra. González empezó como médico de familia, que observó su primera vasectomía cuando era residente en una clínica de salud pública haciendo una rotación. Observó que, en comparación con una ligadura de trompas, la vasectomía no tenía efectos secundarios: no había cambios en la función sexual del hombre, ni dolor o enfermedad postoperatorios, y que el hombre podía salir andando tras una intervención tan pequeña.

Más tarde, trabajando en una clínica en la que se jubiló el médico que hacía las vasectomías, se ofreció voluntaria para tomar el relevo, aunque en aquel momento sólo había visto dos vasectomías. Empezó a leer libros y a buscar recursos que la ayudaran a adquirir los conocimientos que necesitaba, y era básicamente autodidacta, por lo que sus vasectomías no eran geniales. Sin embargo, en 2016 conoció a los médicos del Día Mundial de la Vasectomía y, tras ver al Dr. Michel Labrecque realizar una vasectomía, decidió que aprendería a hacer una técnica mejor. Decidió formarse con el Dr. Labrecque en Quebec, donde fue acogida en su casa durante su formación, y por lo que expresa una gratitud extrema.

En México, aunque la vasectomía se había ofrecido como servicio gratuito durante 30 años a través del servicio nacional de salud, el CNEGSR, no se utilizaba bien. El principal problema eran los mitos y la desinformación en torno a la vasectomía. Eso cambió en 2016, cuando el Día Mundial de la Vasectomía eligió México como sede nacional. Utilizando la publicidad y comprometiéndose con los médicos de cada estado, la llegada de la WVD provocó un auge de las vasectomías que ha continuado desde entonces, gracias a la continua colaboración entre la WVD y el gobierno.

El nuevo gobierno ha trasladado los servicios de vasectomía al IMSS-Bienestar, un programa de salud pública mexicano centrado en proporcionar servicios médicos integrales y gratuitos a quienes carecen de seguridad social, establecido como parte de los esfuerzos del gobierno mexicano por fortalecer el sistema de salud pública. El IMSS-Bienestar ha acogido el tipo de técnica que el Dr. González aprendió en Canadá. Hasta ahora, la técnica estándar utilizada en México consiste en extirpar un trozo del conducto deferente y hacer un nudo en ambos extremos, lo que provoca una tasa de fracaso de entre el 5% y el 12% debido a la recanalización de los dos extremos. El Dr. González utiliza una combinación de termocauterización e interposición fascial para asegurar que los dos extremos del conducto deferente no puedan encontrarse y volver a unirse, reduciendo la tasa de fracaso a menos del 1%. Su esperanza es que con esta técnica, México, que ya es líder en vasectomías en Latinoamérica, adopte este enfoque y reduzca el fracaso de la vasectomía en todo el país.

La Dra. González diría hoy a los estudiantes de medicina que la vasectomía es una de las cirugías más bellas y elegantes. Trabajar con hombres y tener la empatía y comprensión de sus miedos y preocupaciones, y darles confianza para que decidan por sí mismos si la vasectomía es la opción adecuada para su familia, y cuándo, es una alegría constante para ella. Dice que la razón principal, el 80%, por la que los hombres dicen que eligen la vasectomía es porque les toca participar. «Los hombres quieren participar en la planificación familiar para que sus parejas no tengan que sufrir más tomando hormonas o sometiéndose a un procedimiento. Así que creo que el Día Mundial de la Vasectomía es totalmente correcto. Es un acto de amor que los hombres deseen tomar su turno».

Atribuye todo el mérito del éxito de su carrera al Día Mundial de la Vasectomía. Dice que fue un momento decisivo cuando se integró en la WVD, y que está tremendamente agradecida. Para ella, la importancia del Día Mundial de la Vasectomía radica, en primer lugar, en que se celebra en todo el mundo, dando oportunidades a proveedores y hombres de tantos países distintos, y, en segundo lugar, en que el calibre de las personas implicadas la ha inspirado, desde el entusiasmo que Jonathan Stack aporta a cada evento hasta las habilidades y la amistad que la han llevado a tal éxito.

De cara al futuro, cree que seguir aprendiendo y aceptar los retos es la cualidad más importante que puede poseer. Señala que la medicina siempre está cambiando y que los médicos no dejan de innovar. Menciona que el modelo que desarrolló el Dr. Labrecque (Vasecto-Pro) para ayudar a los aprendices a tener la sensación de hacer una vasectomía es una de estas innovaciones, como pueden ser los polímeros que saldrán al mercado para las vasectomías temporales en el futuro. Está entusiasmada con todo ello, e incluso le entusiasma aprender a hacer reversiones.

Su papel de formadora también es importante para ella. Dice que cuando deja a un médico con las habilidades necesarias para hacer una vasectomía excelente, tiene la satisfacción de saber que habrá hombres que se beneficiarán en el futuro de sus esfuerzos, y que aunque sólo sea un grano de arena en el montón, la hace feliz apoyar a otros médicos que seguirán garantizando servicios de calidad con la idea de que todos los hombres merecen tener acceso a un buen procedimiento.» Para mí, es sumamente importante formar a otras personas. Me gusta mucho, porque creo que es importante que este método de vasectomía se conozca en todo el mundo, y que haya buenas vasectomías en todas partes».

En la actualidad, Eloísa ha realizado más de 20.000 vasectomías y dirige su propia clínica en Ciudad de México.