Silvana Resendy Birhuett
Director Regional - América Latina y el Caribe WVD
«Tuve momentos muy duros desde niño, mi mamá tiene una enfermedad genética. Crecí cuidándola… y eso fue duro. Sólo era un niño. Yo también tengo la enfermedad, ¿sería justo traer un niño al mundo para que pase por lo mismo que yo pasé?
“”
Me contaba un hombre joven, mientras estaba en la camilla del consultorio recibiendo su vasectomía. Su voz era pausada y su mirada firme. Fue un momento íntimo, valiente y, para mí, profundamente revelador.
Yo era la directora comercial de la organización que estaba siendo entrenada por World Vasectomy Day. Había asistido al entrenamiento con el objetivo de comprender y estructurar el “customer journey” para planificar futuras acciones estratégicas, pero ese momento -tan simple y poderoso a la vez- llenó el ambiente de “humanidad” y ese fue el inicio de este maravilloso viaje.

Las conversaciones que tuve ese día y los posteriores, con diferentes hombres, me revelaban algo que iba más allá de las académicas estrategias de marketing, me hablaban de historias de vida, de emociones contenidas, de temores, sueños y esperanzas. Realidades silenciosas que no aparecen en las estadísticas, pero que son parte de la vida de muchos hombres.
Hoy, tres años después, tengo el privilegio de liderar el equipo en América Latina. Actúo como enlace principal con otras organizaciones de salud reproductiva y en la planificación y dirección de los eventos de WVD aquí. También estoy liderando el impulso final para establecer la Academia de Vasectomía WVD, un recurso en línea para las mejores prácticas.
Equipo formado por entrenadores de alto nivel que llevan en el corazón la formación y entrega a otros, colaboradores comprometidos que trabajan en diferentes áreas para hacer que la vasectomía sea accesible para muchos hombres y un líder visionario como Jonathan Stack, apasionado e inquebrantable, quien creó WVD a mucho pulmón y contando historias y gracias a eso, hoy cada hombre, puede contar su propia historia.
Cada vasectomía es una historia de vida, representa un momento íntimo y único para cada hombre, donde no sólo marca un hito corajoso y responsable en su vida, sino que transforma e impacta la vida de quienes se benefician de esa decisión.
Cada vasectomía es la materialización de una revolución silenciosa. Es el Acto de Amor más profundo.