Como miembro más veterano del personal del DVM y abrazaárboles de toda la vida (¡tenía 6 semanas en mi primera acampada!), me han propuesto que os dé la bienvenida al boletín del DVM de este mes. Disfruta de este número, dedicado al Día de la Tierra, el 22 de abril de 2025.
En abril de 1970, yo estaba en el último curso del instituto cuando se celebró el primer Día de la Tierra. Mi instituto lo celebró organizando una jornada educativa sobre los peligros de los fluorocarbonos en los aerosoles, el despilfarro de árboles por no reciclar el papel, la doble amenaza de la contaminación del agua y del aire, y lo que entonces se denominaba la bomba demográfica, que muchos pensaban que iba a hacer insoportable la vida en la Tierra. Hubo movimientos para salvar a los osos polares y a las focas, y para conservar la energía, una vez que nos dimos cuenta de que el petróleo era un recurso finito. La gente trabajaba por un bien mayor y no consideraba que infringiera su modo de vida. Llámalo ingenuidad, pero estaba segura de que con tanta energía positiva orientada a encontrar soluciones, el futuro de la humanidad -y de la vida misma- era brillante.
No cabe duda de que el estado actual de las cosas, tanto en mi país como fuera de él, desafía al más optimista de entre nosotros, pero en el Día Mundial de la Vasectomía nunca perdemos la esperanza. Trabajando con nuestro equipo de jóvenes comprometidos de docenas de países, el Día Mundial de la Vasectomía inspira a la gente a crear el tamaño de familia de su elección de forma consciente, y no sólo para ofrecer a nuestros hijos una mayor abundancia, sino para proteger la extraordinaria diversidad de este planeta. Me recuerdan a diario que rendirse no es una opción, y que luchar por lo que crees no sólo es bueno, sino también correcto.
¿Mi esperanza?
Que elijamos líderes y apoyemos inversiones que operen desde la
principio de “no hacer daño”, que optan por el bien mayor a la hora de elegir dónde invertir y qué fabricar, y trabajan por una distribución justa de la riqueza. Sin duda, el acceso equitativo a una atención de planificación familiar de calidad y la protección de los derechos reproductivos son algunas de las formas más eficientes y rentables de garantizar un futuro que todos merecemos.
Sí, creo en el progreso que aportan la ciencia y la tecnología, pero en lugar de soñar con colonias en Marte, tenemos que aprender a trabajar juntos para sumar todo lo bueno de la humanidad y proteger lo que tenemos aquí mismo, en la Tierra. ¿Qué harás este año en honor del Día de la Tierra? ¡Házmelo saber! 📨
Director de Proyectos Especiales
