
Tras dos años de dedicado trabajo preliminar y tres subvenciones menores, la WVD ha sido seleccionada para una iniciativa transformadora de 3,5 años destinada a ampliar los servicios de vasectomía en Zambia y Uganda. Este proyecto histórico, financiado por el Fundación Fondo de Inversión Infantil (CIFF)se ha fijado un ambicioso objetivo: llegar a 3.000 procedimientos de vasectomía en Zambia y a 9.000 en Uganda, países en los que la aceptación de este procedimiento ha sido históricamente mínima. El objetivo final de este proyecto es fortalecer los sectores públicos de ambos países, dejando un programa sostenible para los años venideros.
El papel de la WVD en este esfuerzo se centra en generar demanda y transformar las normas sociales en torno a la responsabilidad reproductiva masculina. Mientras que Marie Stopes Uganda (MSUG) y Marie Stopes Zambia (MSZ) encabezarán la prestación de servicios, La WVD aprovechará su probada experiencia en educación pública, movilización comunitaria y defensa. Esta educación de base es crucial tanto en Zambia, donde sólo se registraron siete vasectomías en 2022, como en Uganda, donde las cifras no fueron mucho más elevadas.
El componente zambiano del proyecto se pondrá en marcha en tres hospitales sanitarios públicos de Lusaka, la capital de Zambia, y se ampliará gradualmente a otras ciudades importantes y a programas de extensión rural en los próximos años, con el objetivo de que, al final de la iniciativa, el 90% de la población disponga de proveedores formados a pocas horas de distancia. En Uganda, donde Marie Stopes Uganda (MSUG) ya cuenta con más de una docena de proveedores formados, nuestro papel se centrará exclusivamente en generar demanda. Aunque coordinar la generación de demanda con la prestación de servicios es intrínsecamente complejo, confiamos en que, con un compromiso compartido y una visión unificada, alcanzaremos nuestros ambiciosos objetivos en ambos países.
Aunque los procedimientos realizados en la clínica de la WVD no contarán para los objetivos del sector público de la subvención, la clínica sigue siendo esencial para normalizar el procedimiento e inspirar confianza en la comunidad. Esfuerzos como el Club de Hombres Responsables, que capacita a los hombres para convertirse en educadores y defensores de la vasectomía, serán decisivos para cambiar las narrativas culturales.
Este proyecto no es sólo una cuestión de cifras: se trata de cambiar mentalidades, apoyar los sistemas de salud pública y construir un movimiento a favor de la paternidad responsable. La WVD se siente honrada de continuar este trabajo junto a socios comprometidos como la CIFF y Marie Stopes, y espera con interés los retos y avances que se avecinan.